Por su efecto renovador y regenerador proporciona bienestar y salud a nuestra piel y puede utilizarse para tratar y mejorarla por diversas causas.
Contiene ácidos grasos esenciales como el ácido linoléico, ácido oléico, ácido araquidonico, ácido palmítico, ácido esteárico, ácido mirístico y ácido arurico.
Entre sus propiedades naturales encontramos que es cicatrizante, desvanece manchas de la piel, atenúa marcas y cicatrices, mejora el aspecto provocado por arrugas y líneas de expresión.
Además, es excelente para curar quemaduras y evitar que quede la marca, atenúa estrías y mejoras síntomas de soriasis en la piel.
Tiene efectos hidratantes y puede ser utilizado como antiarrugas para prevenir signos de envejecimiento y para combatir efectos secundarios dejados por el sol en nuestra piel.
No se recomienda para ser aplicado en pieles grasas con tendencia al acné ya que por el mismo componente graso de este aceite se puede llegar a empeorar el estado de este tipo de piel.
También en materia capilar el aceite de Rosa Mosqueta es ideal para tratar cabellos secos y quebradizos ya que le otorga al pelo vigor, fuerza e hidratación.
Para utilizarlo para tratar el cabello se embebe un algodón en el aceite de Rosa de Mosqueta y se pasa por todo el cabello, se cubre la cabeza con una gorra y se deja actuar de 30 minutos a 3 horas y por último se lava el cabello con el champú que se acostumbra.
En caso de usarse en quemaduras, se aplica en la zona a tratar.
Para usarla para prevenir arrugas se añaden unas cuantas gotas de este aceite a la crema que usamos habitualmente.
Si se usa constantemente los resultados a la vista son muy buenos ya sea como antiarrugas, anti estrías, para combatir líneas de expresión, manchas ó cicatrices de la piel.
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