Cuidados para conservar el busto firme

Las mujeres le damos una importancia fundamental a la firmeza y al tamaño de nuestros pechos, y eso no es para menos ya que tener un buen busto resalta nuestra belleza
y feminidad.

Si bien el busto se ve afectado no solo por el paso de los años sino también debido a las variaciones de peso que vamos sufriendo a lo largo de nuestra vida sumado esto a los malos hábitos que tengamos, sin olvidar el privilegio que tenemos de gozar del embarazo y la lactancia, todo ello no impide que con los cuidados necesarios podamos mantenerlos firmes y hermosos.

Conocer los factores que afectan al busto nos permite modificar aquello que a la larga puede llegar a perjudicar su aspecto.

En cuanto al tema del peso, es aconsejable mantenerlo estable para evitar que con tantas fluctuaciones el busto se vuelva flácido además de que las subidas repentinas de peso producen estrías.
Para prevenir las estrías es aconsejable utilizar cremas a base de vitamina E y cocoa, incluso durante el embarazo.

En cuanto a la gravedad, si bien no podemos evitarla hay trucos para evitar que nuestros pechos luzcan caídos.

Realizar ejercicios que ayudan a la parte superior del torso y los brazos ayuda a mantener firme la base del seno. La mala postura hay que corregirla, de esta forma parándose recta el busto se verá muy firme.

Evitar el uso de sostenes que no son de nuestro tamaño ni son el tipo del que debemos usar. Es aconsejable probarse varias tallas hasta encontrar el talle adecuado, este debe sentirse firme pero no apretado, nunca holgado. Las tiras para sostenerlo no deben marcarse en los hombros.

Cambiar el tamaño del sostén si notamos que ya no nos quedan bien. Imprescindible no olvidar mantener el área del busto y del cuello con una correcta humectación, incluyendo masajes suaves se logra una piel más lozana en esta área.

Usando movimientos para arriba en forma de ocho, poner una mano detrás de la cabeza y con la otra masajear el seno de ese lado. De esta forma también podemos conocer nuestros pechos y esto nos ayudará a identificar la presencia de enfermedades.


Examinando el área del busto y de las axilas una vez al mes se puede notar si se producen cambios que indiquen alguna enfermedad.